SIGUIENDO A JESUS
Dentro de pocos días cantaremos ¡Cristo ha resucitado!, pero antes tiene que pasar por el dolor, la soledad y la Cruz. Estos días que preceden a la Pascua y que la Iglesia denomina "Triduo Pascual", nos preparan y nos ayudan a recordar, celebrar y revivir lo que aconteció con Jesús en su última semana de vida entre nosotros. No podemos ser meros espectadores. Lo que sufrió Jesús debe afectarnos a cada uno de nosotros. Su proyecto de vida (un mundo filial, fraterno y solidario) por el que vivió, se desvivió y murió, debe ser también nuestro proyecto y nuestro ideal de vida. Tenemos que entregar lo mejor de nosotros mismos al proyecto de vida de Jesús. Con la seguridad y confianza de saber que Jesús camina delante, abriéndonos al mundo y a nosotros horizontes de vida y esperanza.
Dentro de pocos días cantaremos ¡Cristo ha resucitado!, pero antes tiene que pasar por el dolor, la soledad y la Cruz. Estos días que preceden a la Pascua y que la Iglesia denomina "Triduo Pascual", nos preparan y nos ayudan a recordar, celebrar y revivir lo que aconteció con Jesús en su última semana de vida entre nosotros. No podemos ser meros espectadores. Lo que sufrió Jesús debe afectarnos a cada uno de nosotros. Su proyecto de vida (un mundo filial, fraterno y solidario) por el que vivió, se desvivió y murió, debe ser también nuestro proyecto y nuestro ideal de vida. Tenemos que entregar lo mejor de nosotros mismos al proyecto de vida de Jesús. Con la seguridad y confianza de saber que Jesús camina delante, abriéndonos al mundo y a nosotros horizontes de vida y esperanza.
