El evangelio de este domingo sexto de Pascua tiene como tema el amor. No
se trata de una mera reflexión conceptual o teológica, sino de una
invitación a acoger el amor de Cristo, para poder cumplir su
mandamiento. Se nos da una definición precisa de lo que es el amor, se
nos aclara la relación que existe entre Dios y nosotros a través de un
intermediario: El Hijo, “Dios es Amor” y lo ha revelado de una manera
visible en Cristo, que ha entregado su vida por amor.
Es necesario reflexionar mucho sobre el amor. El evangelio de hoy nos
mueve a descubrir el amor divino para poder entender el amor humano. El
amor de Cristo es fruto del amor del Padre, es muestra de plenitud, es
gusto de eternidad, es causa de alegría. La entrega y la donación total
son la prueba definitiva del amor. Por eso los pequeños signos de
nuestro amor cotidiano son una imagen concreta del amor de Dios. A la
luz del amor de Jesús examinamos nuestros amores y purificamos nuestros
desamores.