LA EUCARISTÍA ES LA MÁS BELLA INVENCIÓN
DEL AMOR
Pensemos en los grandes amantes. Su amor es ingenioso, su ternura es
creativa. Cuando la distancia los separa, los recuerdos de su rica imaginación
posibilitan los signos de presencia continua. Las cartas, las fotos, las
flores, el teléfono, hacen un poco más soportable la ausencia del otro. Mil
regalos, aunque sean muy cálidos, no pueden reemplazar el encuentro cara a cara
de dos personas que se unen en un beso. Porque el mejor gesto es el contacto
directo. Por misericordia para con nosotros, Jesús ha reunido en la Eucaristía..