Benedicto XVI denunció hoy que muchos cristianos en el mundo son
discriminados y sufren la intolerancia de integrismos "equivocados",
que subestiman o desconocen el derecho a la libertad religiosa".
El papa aseguró también que la difusión del
Evangelio propicia la reconciliación entre los hombres y favorece la unidad
de los pueblos.
El Pontífice hizo estas manifestaciones en el
discurso que dirigió a un centenar de obispos de diócesis en zona de misiones,
recientemente nombrados, que asisten en el Vaticano a un congreso organizados
por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y a los que recibió
en la residencia de verano de Castel Gandolfo.
El Obispo de Roma dijo que aunque esas diócesis
cristianas son de reciente formación y muestran un gran entusiasmo y celo apostólico,
también viven momentos de inestabilidad social y de crisis.