El sueño de Dios. Al principio no era así. Dios creó al hombre y a la mujer para que fuesen una sola carne, vivieran en total comunión y dominasen la creación.
Podemos seguir soñando. Podemos seguir apostando por el amor. Este es el mensaje de Jesús en el evangelio. Lo que parece imposible para el hombre y la mujer, es posible para Dios. Así, el matrimonio se convierte en buena noticia, en anuncio del amor eterno. Es don precioso de Dios y aspiración irrenunciable del corazón humano. El sueño de Dios coincide con el mejor sueño del hombre y la mujer. Hasta tal punto es maravilloso que la iglesia lo celebra como sacramento -signo y señal visible - del amor de Dios y de Jesús por nosotros.
Creemos en el amor. La perseverancia en el amor, la fidelidad hasta la muerte es buena noticia y evangelio. Leer mas