OMP España se alegra del nombramiento del cardenal
Jorge Mario Bergoglio como Sucesor de Pedro, y se pone a su disposición para
servir a la Iglesia en su compromiso misionero. Asimismo tiene la certeza de
que la Iglesia de América Latina será una bocanada de oxígeno para la Iglesia
universal, ya que se ha convertido de evangelizada en evangelizadora.
"Alegría. Una gran alegría por la noticia. De
nuevo Dios nos ha sorprendido y nos hemos dejado sorprender por esta caricia de
Dios. No tener candidato previo garantiza la ventaja de estar disponible para
abrir el corazón y la mente al elegido, sin ningún filtro o
condicionamiento.
Gratitud a Dios. De nuestro corazón ha brotado un Gratias
tibi, Domine, gratias tibi!, por este nuevo don que Dios ha hecho a su
Iglesia. Como Director nacional de Obras Misionales Pontificias quiero dejar
constancia de nuestra oración por su persona e intenciones, y de nuestra
disponibilidad para servir a la Iglesia en su compromiso misionero
Altavoz de tantos misioneros españoles que
están anunciando el Evangelio. Durante estos días de "sede vacante"
todas las comunicaciones que recibíamos de los misioneros, además de expresar
su gratitud a Benedicto XVI, mostraban la adhesión a la persona del que fuera
elegido. El Santo Padre Francisco puede contar con los cerca de 14.000
misioneros españoles que están repartidos por los cinco continentes.
Recuerdo personal: 4 de febrero 2010 en un
encuentro con sacerdotes de la OCSHA en Buenos Aires. Estuvo con nosotros media
jornada. El presidió la Eucaristía y tuvo una hermosa homilía, en la que
agradeció el servicio misionero de tantos sacerdotes diocesanos españoles que
están cooperando con las Iglesias particulares en América. Así lo recoge la
crónica del Encuentro: "Al final de la mañana se hizo presente el
Arzobispo de Buenos Aires, S. Eminencia el Cardenal Bergoglio. En la homilía
insistió en la gratitud de la Iglesia en América para con España por la rica y
abundante cooperación evangelizadora". Entonces mostró el deseo de que
desde Argentina, y desde América, debieran partir nuevos evangelizadores para
todo el mundo.
Esperanza: Tengo la certeza y la convicción de que
la vitalidad de la Iglesia en América será como una bocana de oxígeno para las
Iglesia jóvenes que goza de un dinamismo en el resto de los continentes,
especialmente en los 1103 Territorios de misión. La celebración de los grandes
acontecimientos eclesiales en el Continente Americano, muchos de ellos de
carácter misionero, es un indicador de veracidad del Lema -América, puerta
abierta a la misión- que los Obispos españoles han queridos transmitir el
parado 3 de marzo con ocasión del Día de Hispanoamérica".
Anastasio Gil García
Director de Obras Misionales
Pontificias