Continuamos en Tiempo Pascual ocasión propicia al agradecimiento, la palabra y la adoración. Es también un tiempo fuerte para proclamar la fe. "ES EL SEÑOR", dice el discípulo amado. Movidos con la fe y la fuerza del Espíritu los apóstoles dan u testimonio valiente. Por la fe Pedro se echa al agua para ir al encuentro de Jesús, mientras que los demás apóstoles movidos por la fe, llevan la barca a la orilla y remolcan la red.
La fe ha crecido fuerte y viva al darse cuenta de que la muerte y la resurrección de Jesús es la gran señal del amor de Dios con nosotros. Y la fe nos ha convertido en seguidores fieles y testigos gozosos de Jesús. (Tercer domingo de Pascua)