El Papa San Juan Pablo II estableció este día 9 de Mayo, para celebrar al P. Damian, es la fecha de su llegada a Molokai. La Congregación de los Sagrados Corazones se pone bajo su protección rezando una "Hora santa" elaborada por un religioso ss.cc. y fijando la misma hora 20 - 21h para todos los Continentes, de esta forma el día entero estamos unidos rezando con P. Damian.
Algunos fragmentos de cartas del P. Damian dirigidos a su hermano Pánfilo también religioso ss.cc.
"Como era temporalmente el único sacerdote en la isla de Molokai, tuve que tomar como confesor a nuestro Señor, presente en el tabernáculo. Mi querido hermano, es tan sólo a los pies del altar que encontramos la fuerza necesaria en nuestro aislamiento.
Allí te encuentro cada día, así como a todos los queridos padres de nuestra amada Congregación. Sin el Santísimo Sacramento, una situación como la mía sería insostenible. Pero con nuestro Señor a mi lado, estoy siempre alegre y contento”. (Carta a Pánfilo, 13 de diciembre de 1881)
Tras haber contraído la lepra, se ve condenado a la reclusión en Molokai, sin siquiera contar con la presencia de un hermano. Esto se hará más difícil: Me abandono, sin embargo, a la Divina Providencia y encuentro mi consolación en mi único compañero que nunca nos deja, nuestro Divino Salvador presente en la santa Eucaristía. Es ante Él, así como ante la estatua de nuestra santa Madre, que murmuro a veces, pidiendo la conservación de la salud.” (A Pánfilo, 26-11- 1885). Damián te sirvió, Señor, en los leprosos de Molokai : “Por tener tanto que hacer, el tiempo se me hace muy corto; la alegría y el contento del corazón que me prodigan los Sagrados Corazones hacen que me crea el misionero más feliz del mundo. Así el sacrificio de mi salud, que Dios has querido aceptar haciendo fructificar un poco mi ministerio entre los leprosos, lo encuentro después de todo bien ligero e incluso agradable para mí, atreviéndome a decir como san Pablo: estoy muerto y mi vida está escondida con Cristo en Dios. ”(Col 3,3)
El 31 de diciembre de 1888, Damián escribió con su mano leprosa en la Biblia esta dedicatoria: “Estuve enfermo y me visitaste” (Mt. 25,36) Escritos P. Damian SS.CC.