La Iglesia es misionera y tiene la obligación de serlo, puesto que si no lo fuera ya no sería la Iglesia que Jesús fundó. Las OMP colaboran con sus cuatro grandes Obras Pontificias para que esta realidad no se pierda. Cada una de estas Obras tiene sus rasgos característicos, sus fundadores y personas relevantes, su historia que se ha ido desarrollando hacia unas finalidades y metas concretas. Las Obras Pontificias son un importante canal para ayudar a esta Iglesia que quiere ser más evangelizadora y más caritativa.
Juana Bigard es la fundadora de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol; de esta Obra que nace en el año 1889 para ayudar a las vocaciones a la vida religiosa y el presbiterado en los países de misión. Pío XI, en el año 1922, la declara Obra Pontificia, es decir, dependiente directamente del Papa. Es la Obra que alienta a la Iglesia para que todos nosotros trabajemos y colaboremos espiritual y económicamente en pro de los jóvenes nativos de las Iglesias de reciente evangelización que han escuchado la llamada del Señor para el sacerdocio o para la vida consagrada. Leer más