Jesús se manifiesta como “Dios-con-nosotros” en Belén; con nosotros recorrerá los caminos de la vida y de la historia. Jesús se manifiesta a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, representados en los que “buscan al Señor” -los reyes magos-, no importa su procedencia o su situación religiosa; para todos Jesús es estrella de Dios.
Jesús se manifiesta en el Jordán como Hijo y Siervo de Dios, lleno del Espíritu que le empuja a anunciar el Año de Gracia del Señor, hecho visible en signos sencillos de cercanía y curación para el que sufre en el cuerpo o en el corazón.
El domingo pasado, al renovar nuestro bautismo, también sobre nosotros descendió el Espíritu que nos envía a prolongar la misión y tarea de Jesús en nuestro mundo. Como bautizados, marcados por la Cruz de Cristo en nuestras frentes, queremos que el Reino el Dios, el Proyecto de Dios que Jesús proclama, encarna y realiza, se haga visible y presente entre nosotros. Y con esta fuerza del espíritu como niños podemos ayudar a otros niños que no conocen a Jesús porque no han tenido la suerte que nadie les hable de Él. Aprovechando nuestro día de "Infancia Misionera", queremos convertirnos en "misioneros" con nuestro trabajo, nuestra limosna, nuestros sacrificios todo para ayudar a que muchos niños conozcan y amen a Dios.