PERFIL DEL SACERDOTE DE HOY (continuación)
12.Atiende a tiempo y a destiempo. En aquello que le gusta y en aquello que le desagrada. Dicen “bien” (por la paz del mundo) aunque sea consciente de que tendría que haber dicho “mal”. La prudencia, de vez en cuando, también es buena consejera.
12.Atiende a tiempo y a destiempo. En aquello que le gusta y en aquello que le desagrada. Dicen “bien” (por la paz del mundo) aunque sea consciente de que tendría que haber dicho “mal”. La prudencia, de vez en cuando, también es buena consejera.
13. Sabe distinguir los enamorados de la Iglesia, de los interesados por su Institución. Valora todos los carismas y buenas voluntades pero, también, discierne entre lo qué es bueno para la causa de Cristo y aquello que sólo se queda en puro provincialismo.
14.Es conocedor de la Palabra que se proclama. Su predicación es cercana pero celeste, comprometida pero divina, profética pero comprensiva, clara pero no hiriente, lúcida pero no arrogante, consoladora pero no dramática.
15.Llama a la conversión y al retorno de caminos equivocados. Ni todo está bien…ni todo está mal. Olor a oveja no significa ser pagano con los paganos o mediocres con los mediocres. Olor a oveja conlleva integrarse pero no morir desintegrándose en la masa.
16.El aroma de oveja se consigue al pie del Sagrario. Para tener perfume de Cristo hay que acercarse hasta el lugar donde se sirve: la oración, la confesión, la eucaristía, la contemplación o el silencio. Se nota cuando se tiene aroma a Cristo o cuando sólo se desprende aroma de uno mismo.
17.La caridad es, no su estandarte, pero sí su sello de identidad. La caridad no es aquella que entiende el mundo (ser bueno) sino aquella otra que nace de Cristo: ilimitada y fruto del encuentro personal con Él y en pro de los más necesitados.
18.La esperanza es su baluarte. Sabe pintar con el color de la esperanza todas y cada una de las situaciones anómalas que salen a su paso. En la muerte apunta hacia el cielo. En el sufrimiento recuerda la cruz. En la escasez indica el potencial de la oración. En la amargura lleva al regazo de la Virgen María.
19.El aroma de oveja implica no ser rencoroso. El rencor produce rechazo, prevención y lejanía. La humildad y el perdón nos hacen más humanos y, por lo tanto, un manantial de posibilidades para nuestro buen hacer sacerdotal.
20.Toma como modelo a Cristo, como referencia a los santos, como objetivo la felicidad de sus feligreses, como ofrenda su propia vida y como garantía la eternidad.