Los “Sembradores de Estrellas” salen por las calles para llevar el mensaje de Amor de Jesús y felicitar la Navidad en nombre de los misioneros.
Los niños Sembradores de Estrellas se convierten en auténticos misioneros de Jesús llevando la alegría de la Buena Noticia. Para vivir esta gran fiesta a la que los convoca la Obra de Infancia Misionera invitamos a todos los Sembradores de Estrellas a que se preparen durante todo el Adviento para recibir a Jesús y anunciar esta alegría a los demás. Así el Adviento será un tiempo fuerte para el compromiso misionero de estos niños. Descargar la guía de celebración del Adviento Misionero.
Ser “Sembradores de Estrellas” es mucho más que una forma bonita de pasar un buen rato juntos. Es experimentar la ternura que Dios siente por nosotros, tan palpable en el nacimiento de Jesús, nos mueve a transmitir a los demás ese mensaje de amor, con el deseo de construir entre todos un mundo donde reine la paz.
Por eso, es fundamental una preparación que ayude a los niños a comprender y a transmitir el significado de lo que van a hacer: convertirse en pequeños misioneros que comparten la buena noticia de Jesús y felicitan la Navidad en nombre de esos misioneros, hombres y mujeres, que anuncian el Evangelio en países lejanos.
Convocatoria
Se aprovecha la preparación a las fiestas de Navidad que los niños viven en sus hogares y escuelas. Desde la parroquia y la catequesis se les invita a entrar en el ambiente navideño, disponiéndoles para el encuentro con Jesús, con los demás y con los otros niños.
Los responsables de la pastoral en la parroquia, el colegio o el grupo son quienes harán la invitación a los “Sembradores”. Esa convocatoria a los niños debe hacerse con tiempo suficiente y explicándoles de una manera concreta en qué consiste esta actividad, para que tenga el mayor número posible de participantes.
Celebración del envío:
Es muy conveniente que al reparto de estrellas le preceda la celebración del envío de los “sembradores”. El envío es un acto cristiano y misionero, con un sentido comunitario, de oración, de acogida de la Palabra de Dios y de la fuerza de su Espíritu. En la medida de lo posible, participarán varios grupos para destacar la riqueza del encuentro y que otros comparten con nosotros la misma misión.