OMPRESS-PERÚ (20-01-15) 6.000 dólares destinados a que 6.000 niños tengan cada uno dos cuadernos, dos lápices, sacapuntas, borrador y regla. Esta ha sido la ayuda que ha enviado Infancia Misionera – cuya jornada celebramos el próximo domingo 25 de enero con el lema “Yo soy uno de ellos” – a los niños de las comunidades indígenas del Vicariato Apostólico de San Ramón, en la zona centro oriental de Perú.
Es una región de selva amazónica, que nada tiene que envidiar a la frondosa selva amazónica de Brasil, con ríos como el Unimi, Tambo, Ene y Ucayali. Este último, el Ucayali, al unirse al norte con el Marañón da lugar al Amazonas.
En este vicariato de San Ramón casi todos los centros misionales son accesibles por carretera, pero hay algunos que tienen un campo de aterrizaje, porque el avión es la mejor manera de llegar a ellos. Muchas misiones tienen servicio fluvial con pequeñas embarcaciones. Los misioneros de esta zona están todos unidos por radio, gracias a una estación para comunicarse entre ellos, porque hay problemas con la comunicación por teléfono.
En este vicariato de San Ramón casi todos los centros misionales son accesibles por carretera, pero hay algunos que tienen un campo de aterrizaje, porque el avión es la mejor manera de llegar a ellos. Muchas misiones tienen servicio fluvial con pequeñas embarcaciones. Los misioneros de esta zona están todos unidos por radio, gracias a una estación para comunicarse entre ellos, porque hay problemas con la comunicación por teléfono.
Mons. Gerardo, un franciscano llegado como misionero desde la lejana Croacia, está convencido de que son muchos los desafíos a los que se enfrentarán los niños asháninkas y shipibos. En una entrevista decía: “Estamos preocupados por el futuro de la Amazonía y del mundo, y esto no es un miedo, es una atención a los datos que tenemos delante: la agresión de la naturaleza, la falta de justicia y paz para los pueblos”. Y concluía que, “si el pueblo no espera justicia, el Estado no hará justicia. Por eso es fundamental la educación”. Muchos de estos niños que hoy reciben los lápices de Infancia Misionera cursarán estudios en la Universidad NOPOKI. NOPOKI, en lengua shipiba significa “estoy aquí”, es decir, que tengo voz, que “soy uno de ellos”.