OMPRESS-ROMA ,el Papa Francisco recordaba a los presentes en qué consistía la misión de los Apóstoles y en qué consiste la de todo cristiano: ser testigos de la resurrección. Por eso, al elegir a San Matías para sustituir a Judas, el Apóstol Pedro dice: “Es necesario que… uno se convierta, junto a nosotros, en testigo de su resurrección”. En estas palabras, señalaba el Papa, “se resume qué significa formar parte de los doce: significa ser testigo de la resurrección de Jesús. El hecho de que diga ‘junto a nosotros’ da a entender que la misión de anunciar a Cristo resucitado no es una tarea individual: se tiene que vivir de manera comunitaria, con el colegio apostólico y con la comunidad”.
Los Apóstoles fueron testigos oculares de la resurrección. “Gracias a su testimonio autorizado, muchos han creído; y de la fe en el Cristo resucitado han nacido y nacen continuamente comunidades cristianas. También nosotros, hoy, fundamos nuestra fe en el Señor resucitado en el testimonio de los Apóstoles llegado hasta nosotros gracias a la misión de la Iglesia. Nuestra fe está ligada sólidamente a su testimonio como a una cadena ininterrumpida desplegada en el curso de los siglos, no sólo por los sucesores de los Apóstoles, sino por generaciones y generaciones de cristiano. A imitación de los Apóstoles, todo discípulo de Cristo está llamado a convertirse en testigo de su resurrección, sobre todo en los ambientes humanos donde más fuertes es el olvido de Dios y la confusión del hombre”.
“La unidad entre nosotros, sus discípulos” es testimonio del Amor del Padre y el Hijo, que se infunde en nosotros por medio del Espíritu Santo. De este amor es de donde toman fuerza “nuestra misión y nuestra comunión fraterna”.