Hoy contemplamos, como continuación del Misterio de la Encarnación, la
inserción del Hijo de Dios en la comunidad humana por excelencia, la familia, y
la progresiva educación de Jesús por parte de José y María. Como dice el
Evangelio, «Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y
ante los hombres» (Lc 2,52).
El libro del Siracida, nos recordaba que «el Señor glorifica al padre en los
hijos, y afirma el derecho de la madre sobre su prole» (Si 3,2). Jesús tiene
doce años y manifiesta la buena educación recibida en el hogar de Nazaret. La
sabiduría que muestra evidencia, sin duda, la acción del Espíritu Santo, pero
también el innegable buen saber educador de José y María. La zozobra de María y
José pone de manifiesto su solicitud educadora y su compañía amorosa hacia
Jesús. Leer mas