Primera etapa. Los niños de Infancia Misionera han conseguido dar la vuelta al mundo en un tiempo récord, cinco años. Como si fuera un videojuego educativo, nos lanzamos al camino a buscar a Jesús y, con los niños de Asia, buscamos apasionadamente al Señor. Nos fuimos al continente donde había nacido. Fue el primer paso del camino, el que el mismo Señor nos señaló: “¿A quién buscáis?”. La búsqueda de Jesús es, para un niño, el descubrimiento del ideal de su vida.
Segunda etapa. Formada ya nuestra comunidad virtual, nos fuimos a África. En el continente de la esperanza, con miles de pequeños que sufren y lloran, los niños descubrieron la presencia de Jesús en la vida, en el dolor y la enfermedad del más necesitado, en el corazón del pobre. Y lo descubrieron con alegría. Encontrar a Jesús supone en la infancia un ideal que da una luz nueva al corazón, la voluntad y las motivaciones.