Este primer domingo de Marzo la Iglesia en España celebraba el Día de Hispanoamérica, que con el lema "América, puerta abierta a la misión" se convierte en una oportunidad para "en este Año de la fe, abrir las puertas de nuestro corazón a la fe y a la llamada misionera, para estrechar los lazos culturales, sociales, históricos y religiosos con nuestros hermanos de América", como destacó el Arzobispo de Toledo, Don Braulio Rodríguez Plaza, en la celebración de la Santa Misa que presidió con motivo de esta jornada y en la que estuvo acompañado por el Director de Obras Misionales Ponticias (OMP), D. Anastasio Gil, y por el Delegado de Misiones de Toledo, D. Jesús López Muñoz.
Una
celebración en la que participaron y también estuvieron presentes sacerdotes de
la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamerica (OCSHA) que han cumplido sus
bodas de oro sacerdotal, 50 años al servicio de la Evangelización, recordando
que la misión de la Iglesia se nutra de esta vocación y llamada misionera,
porque "hay que abrir el corazón para ir más allá de las miserias humanas,
de la injusticia, de la insolidaridad o de la dureza de corazón", ya que
los lazos que nos unen a América "nos muestran que aún hoy es un
continente con las puertas abiertas a acoger a todo aquel que es llamada a
trabajar por el Evangelio y el reino de dios, de la misma manera que tenemos
que abrir nuestras puertas a quienes desde allí vienen no solo como emigrantes,
sino como sacerdotes, catequistas y otros agentes pastorales en nuestras comunidades
cristianas", como recientemente recordaba la Pontifica Comisión para
América Latina en su mensaje para este Día de Hispanoamérica.
Por todo
ello, de manera especial se ha pedido en esta celebración que los misioneros y
misioneras que ejercen su ministerio en América, "movidos por la caridad
cristiana, lleven a todos la misericordia de Dios" y que la "Iglesia
en España vea en América una puerta abierta a la misión y estreche sus lazos
fraternos con las Iglesias en ese continente".