Espíritu Santo que siempre has preparado el camino al Sucesor de Pedro, te pedimos que guardes en tu amor al Papa Benedicto XVI para que siga sirviendo de todo corazón a la Santa Iglesia con su oración y su vida oculta.
Ayúdanos en este tiempo de gracia, a orar con fervor y acoger en el amor a quien nos quieras dar para guiar a tu Iglesia.
Te pedimos especialmente que derrames tu gracia, tu luz y tu amor sobre todos los Cardenales que han de elegir al nuevo Obispo de Roma, Sucesor de Pedro.
Que el nuevo Papa nos presida en la unidad y la caridad,
sirva con ardor y gran celo en la apasionante tarea de la Nueva Evangelización.
Unidos con María, Madre de la Iglesia, colocamos bajo su maternal amparo
el camino de quien guiará a la comunidad cristiana desde su nuevo Pontificado.