El domingo anterior descubríamos a Jesús como el Maestro de la compasión, en este Evangelio se nos manifiesta como el Señor de la misericordia y del amor: sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor. Es una escena rica en palabras y en gestos que debo leer con atención para que lleguen a mi corazón. Nos presenta distintos personajes: El fariseo: juzga a la mujer por su pecado. Jesús, el Maestro que con su palabra y su actitud enseña el significado de la verdadera compasión y el verdadero amor. Ese amor que es capaz de perdonar y recibir perdón: sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor… Tu fe te ha salvado, vete en paz. Jesús siente que esta mujer lo necesita mas que nadie, y se deja tocar por ella. Con ternura especial le ofrece el perdón de Dios y le invita a descubrir en su interior una fe humilde que le está salvando: Tu fe te ha salvado.
El texto me invita a interrogarme: Descubro que bullen muchas cosas dentro de mi y me dejo enseñar por Jesús?
Las personas que lo necesitan ¿pueden encontrar en mi una acogida como la de Jesús?
¿Soy capaz de ayudar a descubrir el amor que anida en las personas?
El texto me invita a interrogarme: Descubro que bullen muchas cosas dentro de mi y me dejo enseñar por Jesús?
Las personas que lo necesitan ¿pueden encontrar en mi una acogida como la de Jesús?
¿Soy capaz de ayudar a descubrir el amor que anida en las personas?