Solo dos días y entramos de lleno en el gran día de las "vocaciones nativas", tenemos que seguir pidiendo a Cristo Resucitado para que despierte inquietud en muchos corazones y florezcan vocaciones que se entreguen con amor al servicio del Reino. A continuación indicamos testimonios de misioneros y tal vez su relato pueda ayudar para que el Señor se apodere de los corazones y dar mucha luz para conocerle mejor. Ofrecemos dos testimonios vocacionales de Iglesias jóvenes, concretamente, de África. El primero refleja las vicisitudes del discernimiento, un proceso por el que ha de pasar toda vocación, pero que, en los territorios de la geografía misionera, podría acabar en la frustración de ver que no se puede continuar la formación por falta de recursos materiales. La Obra de San Pedro Apóstol dio un amplio subsidio y mantuvo el seminario en marcha. (Leer mas)
Soy el primero de ocho hermanos, cinco chicas y tres chicos. Provengo de la parte que está más al sur de Malaui, en el distrito de Chikwawa. En 1980 se abrió en la diócesis un seminariomenor, llamado “Mzimu Woyera” (“Espíritu Santo”), con ayuda de la Obra de San Pedro Apóstol. El centro comenzó solo con dos clases. Mi primer nombramiento como nuevo sacerdote fue para enseñar en ese seminario menor donde una vez me enseñaron a mí.Fui el primer sacerdote indígena en la parroquia. Estaba solo y no fue una tarea fácil. Ese año fui nombrado secretario de Pastoral (Leer mas)
