El obispo de Santander, Vicente Jiménez, ha instado a los diocesanos cántabros a fomentar una "cultura vocacional" para que se susciten vocaciones sacerdotales. Quiero -dijo- que todos "sintamos la preocupación" por el Seminario y por las vocaciones sacerdotales.
La espiritualidad que brota "del ser sacerdotal" se articula en torno a tres ejes que pasan por "la intimidad" con Jesucristo; "la fraternidad" con el resto de los sacerdotes y, por último; con el "estudio y la formación permanente".
El obispo precisó que aunque la vocación "es un don de Dios" y lo da a "quien quiere y cuando quiere", la vocación también es fruto de la respuesta que "el llamado da en libertad", y es aquí donde "cobra importancia nuestra intervención
Exhortó también a "promover" la denominada "cultura vocacional", a través de la "propuesta directa" mediante el diálogo personal y también a través de "nuestro estilo de vida y de nuestra oración, ya que el testimonio de vida contagia y es fuente de vocaciones", concluyó.