El Arzobispo de Toledo, Primado de España, y Presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y de Cooperación con las Iglesias afirmaba, en la clausura la 66 Semana Española de Misionología, que debemos “sentir dentro de nosotros la premura de la misión”.
Ha destacado Don Braulio, “Creí por eso hablé”, que se puede hablar de muchas maneras, pero que en el caso de los cristianos y de los misioneros, “porque creímos, hablamos”, que ha llevado en muchas ocasiones “a ser perseguidos” e incluso “a la muerte”, pero “como se ha dicho estos día, es una muerte que se convierte en vida”.
En esa línea, Don Braulio citó la Carta a los Hebreos, que termina con una referencia a aquellos que han sufrido por la fe, “entre los cuales – como señala la Encíclica del Papa Francisco – ocupa un puesto destacado Moisés, que ha asumido la afrenta de Cristo”. Desarrollando este texto, el Arzobispo de Toledo ha insistido en recordar que “el cristiano sabe que siempre habrá sufrimiento”, pero que da sentido para “convertirlo en un acto de amor, de entrega confiada en las manos de Dios, que no nos abandona”, como ha quedado manifestado en los testimonios misioneros recogidos en la Semana Española de Misionología.
Citando el Evangelio, también ha recordado cómo el Señor señaló que “Si me han perseguido a mí, también os perseguirán a vosotros”, como algo normal de aquel que profesa la fe, pero que ese es el sentido que poseemos como cristianos y misioneros, pero también ha querido destacar que “la luz de la fe no nos lleva a olvidarnos de los sufrimientos del mundo”, al contrario, son muchos “hombres y mujeres de fe los que han recibido luz de las personas que sufren”. Don Braulio concluía expresando que el “misionero se acerca a los que sufren y no pide más explicaciones, sino que acompaña, los acompaña, porque sabe que Dios Padre ha querido compartir con nosotros y se ha acercado a nosotros en el camino de la vida”.
“El servicio de la fe es un servicio al bien común y es siempre un servicio de esperanza, que mira siempre adelante, con la fortaleza en el encuentro con Dios”, también destacó el Arzobispo toledano, porque el “hecho de Jesucristo, muerto y Resucitado, no se puede quitar de la historia de la humanidad”, por eso, “al finalizar esta semana, debemos mirar siempre a la primera comunidad cristiana”.